AU PAIR
¡La experiencia de tu vida!

Cuando llegué a Oak Harbor, después de casi un día de vuelo, por fin estaba en la ciudad que me iba a acoger durante varios meses. Conocer a mi Host Family y a su encantadora hija Addie me hizo darme cuenta de que iba a estar bien durante los próximos meses. Dejar todo lo que había conocido desde siempre, mis costumbres y mi gente, no fue una tarea sencilla. Durante muchos días extrañé bastante todo eso, pero cada día me iba acoplando más a esta maravillosa experiencia.

Una de las primeras cosas que quería vivir era conocer la nieve. Así que le conté a mis Host Parents, y decidieron llevarme a verla en plena Navidad. ¡Todo un sueño, ¿no?! Nos tomó dos horas conducir hasta la montaña y, mientras nos acercábamos, podía ver un paisaje blanco, perfecto, como en las películas. Me emocioné bastante, bajé del auto, tomé un flotador plástico y me deslicé por las colinas de nieve. ¿Qué si lo disfruté? Aún lo recuerdo con mucho cariño. Después de casi una hora, el frío empezó a hacer lo suyo, así que fuimos por un café y regresamos a casa a abrir los regalos. En un momento de la noche, miré por la ventana y estaba nevando. Fue algo mágico, un momento que atesoraré para siempre.

Vivir y trabajar en el mismo lugar es todo un reto, especialmente si alguno de los padres trabaja desde casa, lo que puede distraer bastante a tu Host Kid. Esta era mi rutina semanal, pero logré sobrellevarla porque tenía una casa grande y mascotas que hacían todo más sencillo. Cuidaba a una encantadora niña de 6 meses (que ahora tiene 5 años). Mi rutina era recibirla a las 8 am, darle su baño y alimentarla durante el día. Le leía cuentos, la llevaba de paseo a lugares cercanos, jugábamos todo el tiempo. Realmente disfruté cuidar a esa pequeña.

Mi Host Mom es de Tailandia, así que nuestras cenas eran de muchos noodles y picante. Al principio me costó acostumbrarme a ese tipo de alimentos, pero empecé a compartirle recetas de Colombia y eso le encantaba. Ella amaba que le hiciera arepas y plátanos con "avocado". Cada día es diferente y el tiempo pasa en un santiamén. Disfruta cada momento y ve aquellos no tan fáciles como un aprendizaje; siente que estás logrando tus metas.

Decidí viajar y quedarme con las memorias de aquellos encantadores lugares que disfruté conocer y en los que hice amigos para toda la vida. En mi año de Au Pair, conocí 10 ciudades. Mi favorita fue Nashville, conocida por ser la ciudad de la música. Sus calles están llenas de rock and roll, y por donde mires hay bandas en vivo tocando canciones del mítico Johnny Cash y otros artistas que han dejado huella en la historia de la música.